...ahora soy yo, reincidentemente yo, el idiota perfecto en su idiotez que no sabe que es idiota y goza perdido en su goce, hasta que la primera frase inteligente lo devuelva a la conciencia de su idiotez y lo haga buscar presuroso un cigarrillo con manos torpes, mirando al suelo, comprendiendo y a veces aceptando porque también un idiota tiene que vivir, claro que hasta otro pato u otro cartel, y así siempre...
1 comentarios:
no se quein habra sido pero la verdad que su alpedismo fue muy productivo...(como pocos..)
Muy bueno y ocurrente tu blog... jajaa
te dejo un beso, que algun día te daré.
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